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Feeling Innovation by Stanpa, junto con los centros tecnológicos de referencia AIMPLAS y AINIA, han celebrado la primera edición del encuentro en innovación en packaging: “Sostenibilidad en Packaging Cosmético”.
Más de 80 asistentes, representando a fabricantes y proveedores de materias primas, fabricantes de envases y diferentes marcas cosméticas, se han dado cita en la sede del centro tecnológico AIMPLAS en Valencia para dialogar, compartir y analizar los principales retos regulatorios a los que se enfrenta el sector, así como para conocer en detalle los diferentes casos de éxito de una muestra de empresas del sector de la perfumería y la cosmética.
Precisamente, para la directora de innovación de Feeling Innovation by Stanpa, Susana Arranz, este foro es un claro ejemplo de la confluencia entre innovación y sostenibilidad que impulsa a este sector en el ámbito del packaging. Tal y como explicó Arranza, “formamos parte de una industria que está continuamente innovando para dar respuesta e ir más allá de las exigencias regulatorias en materia de packaging, incluyendo la innovación en ecodiseño y materiales alternativos. Por ello, resulta crítico compartir con todos los agentes implicados en la cadena de valor los retos a los que se enfrenta el sector, tales como: la mejora del diseño sin perder la funcionalidad del producto, simplificación de materiales, reutilización y refill, materiales reciclados y nuevos materiales, mejora de la reciclabilidad, digitalización del etiquetado y trazabilidad, entre otros. El primer paso hacia el cambio es propiciar este tipo de espacios para el diálogo y el conocimiento del sector para así impulsar la innovación en packaging sostenible del sector de la cosmética”.
A nivel medioambiental, la industria tiene clara la necesidad de avanzar en el diseño de productos y procesos que cada vez minimicen más su huella ambiental. En este sentido se debe hacer una especial referencia a la importancia de los envases. Éstos son esenciales en el sector de perfumería y cosmética para que los productos puedan llegar al consumidor en condiciones óptimas de estabilidad, seguridad y eficacia. Su principal función es proteger el producto, evitando que se deteriore o se contamine tanto en la manipulación como en el proceso de comercialización.
Esta necesidad supone un gran potencial en el desarrollo de proyectos de innovación colaborativos en nuestro sector que afronten el reto de conseguir productos que conjuguen la innovación con la eficiencia dentro de un marco regulatorio muy exigente. No hay que olvidar que el sector cosmético está aunando esfuerzos para anticiparse a lograr el objetivo de la estrategia de plásticos y el pacto verde europeo, que establece como objetivo que en 2030 todos los envases serán reciclables y reciclados consiguiendo crear una sociedad y unas empresas más sostenibles.
En esta línea, el primer bloque de la jornada, presentado por Lucía Jiménez, responsable de Sostenibilidad y Normalización de Stanpa, ha servido para contextualizar los nuevos aspectos legislativos que afectan directamente al packaging poniendo sobre la mesa los retos más significativos que impactan al sector, ambos aspectos ligados directamente a la innovación.
La innovación no es una actividad individual: requiere de talento, ideas, diversidad y creatividad. Por ello, los centros tecnológicos AINIA y AIMPLAS, ambos asociados de Feeling Innovation, actúan como socios estratégicos de las empresas del sector representando un enlace ágil y eficaz de apoyo a la I+D+i en el desempeño de las actividades relacionadas con la innovación tecnológica y en poner en contacto la oferta con la demanda. Durante el encuentro, de la mano de AIMPLAS y AINIA, las empresas asistentes han podido conocer las soluciones tecnológicas más innovadoras del mercado en packaging, incluyendo las oportunidades que representan los materiales biobasados y nuevos materiales.
En el segundo bloque de la jornada se han abordado diferentes estrategias para un packaging responsable. Víctor Frontere, de Quantis Cosmetics, ha hablado de “SPICE”, una iniciativa lanzada por L’Oréal y Quantis y que ahora incluye 29 marcas y organizaciones globales de cosméticos a lo largo de la cadena de valor del envase, co-creando metodologías y herramientas para impulsar el futuro de los envases sostenibles para cosméticos. Por su parte, Lodovico Agostinis, Investigador de Tecnología Química en AIMPLAS, y Albert Marfá, fundador y CEO de OIMO BIOPLASTICS, han comentado las últimas novedades en materiales para envases del sector cosmético. Jesús Beneyto, subdirector de Faca Packaging, ha explicado las novedades en envases cosméticos, en concreto: refill y eco; y, finalmente, Concha Bosch, Project manager de Tecnologías de Envase de AINIA, ha explicado el desarrollo de un prototipo de envase cosmético biodegradable obtenido a partir de residuos urbanos, en el marco del proyecto europeo URBIOFIN.
Posteriormente, los asistentes han tenido la oportunidad de realizar una visita a las instalaciones de ambos centros tecnológicos para conocer sus últimos avances en packaging sostenible.
En el último bloque del encuentro, las empresas Martiderm, Isdin, RNB y la startup Szentia han presentado soluciones innovadoras desarrolladas en materia de packaging como la digitalización y trazabilidad de envases reutilizables, en ecodiseño en formato de ampollas, la circularidad de envases cosméticos y la reducción de residuos a través del refill, exponiendo también los retos a los que se han enfrentado en su desarrollo.
Ignacio Longarte, CEO y fundador de Szentia, startup que lidera el proyecto ECOSMARTPACK 4.0 -financiado con fondos Next Generation EU y apoyado por el programa de Agrupaciones Empresariales Innovadoras del Ministerio de Industria Comercio y Turismo-, ha destacado que “proyectos transformadores a través de la innovación en materiales de envases reutilizables, biobasados y/o con plástico reciclado, así como la mejora en el ecodiseño y la digitalización de los procesos, permitirán dar respuesta a las demandas del nuevo consumidor Consciente, Solidario y Sostenible (CSS), consciente, solidario y sostenible, generando a su vez valor para el negocio”. Precisamente la generación de valor es el resultado del desarrollo de nuevos productos y servicios y de la mejora de la eficiencia de operaciones y procesos a lo largo de la cadena de valor.
No hay duda de que el packaging genera valor compartido y resulta imprescindible minimizar su impacto negativo en el medioambiente. Existe una necesidad objetiva de apostar por la sostenibilidad de los procesos industriales y este tipo de foros y colaboraciones con centros tecnológicos referentes, como AIMPLAS y ANIA, son fundamentales para aportar soluciones de innovación con rigor tecnológico que impulsen la competitividad de las empresas y contribuyan a avanzar hacia soluciones sostenibles en la industria de la cosmética y la perfumería.
Stanpa, como representante nacional del sector cosmético, ha abanderado la sostenibilidad en la industria con su adhesión a la plataforma global EcoBeautyScore Consortium. Esta plataforma persigue el objetivo de desarrollar un sistema común para la evaluación de la huella ambiental de los productos cosméticos y proporciona a los consumidores una información clara, transparente y comparable sobre el impacto ambiental basada en una metodología científica común. Esto contribuirá a satisfacer la creciente demanda de los consumidores de una mayor transparencia sobre el impacto ambiental de los productos cosméticos (fórmula, envase y uso).
De este modo, Stanpa reafirma su filosofía de “liderar el cambio, pensar en grande, actuar en corto y priorizar”. Para su directora general, Val Díez: “desde la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética estamos encantados de poder decir que formamos parte de este proyecto multilateral liderado por las principales compañías del sector a nivel global del que, con una puesta en común de conocimientos propios, obtendremos los mejores estándares posibles para impulsar la sostenibilidad del sector y facilitar las decisiones de compra a los consumidores”.