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Cada año, se realiza una creación botánica diferente en los parterres del Gran Trianón. Ahora, los visitantes podrán descubrir El Parterre de los Perfumes, un eco del Jardín del Perfumista abierto al público en 2023. Concebido como un paseo olfativo por los aromas de la Provenza, cuna de la perfumería, este parterre ha sido creado gracias al mecenazgo de la Maison Francis Kurkdjian.
Los jardineros del Trianón han imaginado una creación botánica sensorial en los parterres del Gran Trianón. Esta experiencia sensorial comienza a través de la vista, con la panorámica de las copas rasgadas de los cipreses que recuerdan el paisaje de un jardín mediterráneo al que se añaden los tonos púrpura de la lavanda, la redondez de los cítricos que cuelgan de las ramas de los naranjos de Sevilla y las flores estrelladas del jazmín blanco.
Sus colores preceden a sus aromas, cuyas fragancias cautivan a los visitantes. El paseo se convierte rápidamente en una especie de búsqueda del tesoro: ¿de dónde viene ese olor a miel?, ¿o ese aroma a menta?, ¿y esa enigmática fragancia es manzanilla, hisopo o zinnia? No siempre es fácil asociar cada esencia con su fragancia. Algunas tienen aromas que hacen la boca agua y nombres que evocan comidas sabrosas.
Los visitantes descubren el olor de la monarda de limón (Monarda citriodora), el cosmos chocolate (Cosmos atrosanguineus), la salvia piña (Salvia elegans) y la hoja de caramelo (Stevia rebaudiana). Algunas, como la albahaca, el romero, el perifollo y la melisa, tienen olores familiares que compiten por nuestra atención. Otras requieren más esfuerzo para liberar su esencia. En el caso de la milenrama (Achillea millefolium) y la margarita (Argyranthemum frutescens), hay que acercarse y frotarlas suavemente entre los dedos para que liberen su aroma.
Al seguir paseando por el parterre, los visitantes se adentrarán en el Mediterráneo: una hilera de macetas y jardineras plantadas con especias y hierbas medicinales les transportarán a Grecia. Allí podrán respirar el aroma del laurel (Laurus nobilis), que se utilizaba en la Antigüedad para tejer las coronas que se otorgaban a los vencedores en las competiciones deportivas, o del enebro (Juniperus communis), cuyas bayas se incorporaban a ungüentos que se creía que ayudaban a recuperar los músculos de los atletas.
Los visitantes también pueden realizar una visita guiada al Jardín del Perfumista. Abierto al público en 2023 gracias al mecenazgo de Maison Francis Kurkdjian, presenta cientos de especies perfumadas, cultivadas según el espíritu de los jardines del Trianón del siglo XVII, que permiten comprender mejor la historia del perfume en la corte de Versalles.
Información y reservas : https://billetterie.chateauversailles.fr/