Revista
Los Estados miembro de la Unión Europea han respaldado una propuesta legislativa que apoya el futuro de los aceites esenciales e ingredientes naturales que se emplean en perfumes y cosméticos, coincidiendo con el último día de la Presidencia sueca del Consejo de la Unión Europea. Stanpa, Cosmetics Europe y la Asociación Internacional de Fragancias (IFRA) han acogido con satisfacción esta decisión al considerar que se encuentra en consonancia con la ambición de la UE de impulsar una economía verde y circular.
En su reunión del pasado 30 de junio, el Comité de Representantes Permanentes de los Estados miembro ha reconocido la complejidad y las dificultades derivadas del cambio de enfoque propuesto por la Comisión Europea para la clasificación de las sustancias con más de un componente (MOCS).
Los Estados miembro han optado por mantener el enfoque actual, introduciendo una cláusula de revisión para que la Comisión Europea informe al Parlamento Europeo y al Consejo sobre los artículos aplicables en relación con la clasificación de las MOCS cinco años después de la entrada en vigor de la revisión del Reglamento CLP.
España supera ya las 72.000 hectáreas de cultivos para aceites esenciales y la superficie de producción de plantas aromáticas ha crecido un 35% en el último año
En concreto España es un referente mundial en la producción de aceites esenciales. Plantas como la lavanda, el limón, el tomillo o la jara silvestre subsisten a lo largo de la geografía española gracias a su producción y recolección única para la industria cosmética. Esto explica que España supere ya las 72.000 hectáreas de cultivos para aceites esenciales y que la superficie de producción de plantas aromáticas haya crecido un 35% en el último año, continuando su tendencia alcista desde 2018 y fortaleciendo al sector de la perfumería española hasta el punto de posicionarlo como segundo exportador mundial de este producto emblemático.
En esta línea, Val Díez, directora General de Stanpa, ha querido recordar que "el impacto positivo de los aceites esenciales va mucho más allá de las empresas que lo producen; la cadena de valor va desde el trabajador del campo a nuestros hogares". Un efecto económico y social inmediato que hoy repercute en más de 50.000 empleos en Europa. Por eso, en palabras de Díez, "el gran impacto socio-económico de los ingredientes naturales en la comunidad resulta indudable en tres dimensiones: hectáreas de cultivo, creación de empleo especialmente rural y la circularidad".
"Los ingredientes naturales utilizados en perfumes, cosméticos y productos de cuidado personal y del hogar no son 'mezclas' deliberadas, sino sustancias que se producen en la naturaleza. Éstas pueden tener cientos de constituyentes en función del origen geográfico de la planta, las condiciones climáticas, etc.", ha declarado Aurelie Perrichet, directora regional para Europa de la Asociación Internacional de Fragancias, IFRA. En este sentido, ha explicado, "la opción por la que ha optado el Consejo seguiría permitiendo clasificar estos MOCS en función de todos los datos científicos pertinentes disponibles, ya sea sobre sus constituyentes individuales o sobre la sustancia completa".
"Desde los aceites esenciales hasta los extractos de plantas, los ingredientes naturales forman parte de la identidad de las marcas de perfumería y cosmética. No solo responden a la creciente demanda de la sociedad, que pide más productos naturales; también dan cumplimiento a las expectativas de los consumidores y forman parte de productos que valoran y aprecian", ha afirmado por su parte John Chave, director general de Cosmetics Europe. "El sector se está alejando de los materiales de origen fósil, en consonancia con los objetivos generales del Pacto Verde Europeo, y la decisión adoptada hoy por el Consejo apoya este objetivo colectivo".
Los aceites esenciales, los extractos de plantas y otras sustancias complejas naturales de origen biológico renovable, como la rosa, la bergamota, el limón y el tomillo, entre otros, se cultivan en toda Europa, en particular en España, Francia, Italia, Bulgaria, Polonia, Grecia, Portugal e Irlanda. “El actual enfoque ya alcanza los más altos estándares de seguridad para el consumidor, y cualquier cambio en la legislación de los químicos tendría un efecto en cascada en productos de consumo como los cosméticos”, ha añadido John Chave.
"Esperamos que los responsables políticos de toda Europa aprovechen la decisión de hoy para elaborar una revisión eficaz del Reglamento CLP", ha declarado Perrichet. "Ello contribuirá a una toma de decisiones más informada sobre las futuras normas de clasificación de sustancias con más de un componente".