El próximo Black Friday, los españoles gastarán de media 238 euros, especialmente en productos de belleza y moda, artículos para el hogar o salud y bienestar, según un estudio de Scalapay, siendo los europeos de su entorno que menos gasten por detrás de los 273 euros de los italianos o los 309 de los franceses. 

El estudio refleja una tendencia creciente hacia el modelo “Compra Ahora, Paga Después” (BNPL), lo que para Simone Mancini, CEO de Scalapay, “refleja un comportamiento planificado y relajado, con un fuerte uso de los servicios de ‘Compra Ahora, Paga Después” que permiten gestionar el presupuesto de manera flexible”. 

¿Qué compran los españoles en Black Friday? 

La mayoría de las categorías de productos experimentan un aumento en el número de pedidos y en los volúmenes de ventas durante el Black Friday. Durante la temporada invernal, los artículos de belleza, lujo, joyería y relojería, así como los productos para bebés e infancia, son los que más incrementan sus pedidos. 

Moda y belleza siguen siendo las categorías dominantes, representando más del 60% de las ventas totales del Black Friday

Al igual que en Italia y Francia, la moda y la belleza siguen siendo las categorías dominantes, representando más del 60% de las ventas totales del Black Friday, con aumentos significativos del 67% y 101% en comparación con las dos semanas previas a los descuentos. Además, los sectores de salud y bienestar, así como el hogar y jardín, también muestran un crecimiento notable, con un aumento de más del 40% en los pedidos durante la semana del Black Friday. 

Tendencias de compra en Black Friday 

Se prevé que la moda siga dominando las compras durante el Black Friday 2024, con especial atención a los productos de lujo. Además, los productos de hogar se vuelcan hacia los artículos relacionados con el bienestar doméstico y decoraciones festivas, mientras que la domótica y la tecnología para el hogar inteligente experimentan un fuerte crecimiento en ventas. El sector del bricolaje ha visto un aumento importante durante el pasado Black Friday. Las búsquedas en textil para el hogar han aumentado un 41% respecto a otros momentos del año, mientras que las ventas de decoraciones navideñas han subido un 291%. Los electrodomésticos de cocina y los muebles de oficina también han sido algunos de los productos más comprados, con un valor medio de los pedidos de 280 euros.

Las compras por impulso están de capa caída y suben puntos las compras más planificadas, con un enfoque en necesidades reales o en compras de temporada. En este contexto, los servicios BNPL (“Compra Ahora, Paga Después”) se han convertido en el gran aliado del consumidor, permitiéndoles acceder a compras sin forzar demasiado los presupuestos. 

La calidad sigue siendo un factor clave para los compradores, que se centran cada vez más en los productos como ropa de invierno o artículos de lujo. Esta tendencia indica que los consumidores aprovechan el Black Friday para abordar tanto las necesidades personales como la compra de regalos, con un objetivo claro: bienes duraderos y de alta calidad.

El comercio online está cambiando. Las marcas de moda están reconociendo que el formato estándar de las tiendas online, en el que los consumidores navegan por listas interminables de productos similares, ya no es tan efectivo, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Estos compradores buscan experiencias personalizadas, similares a los contenidos que ven en las redes sociales, lo que ha hecho que el "social commerce" (compras a través de redes sociales) sea cada vez más popular y utilizado, permitiendo una experiencia más completa del producto que desean comprar.