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La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) ha presentado el 28 de mayo la Radiografía del sector de la perfumería y la cosmética en España 2023, un análisis de la industria que aborda las principales magnitudes en materia de consumo, exportaciones, empleo, innovación y sostenibilidad, entre otras.
El encuentro, celebrado en la sede de Stanpa, ha estado conducido por la periodista Esther Vaquero, quien ha desgranado las principales conclusiones de la radiografía con Val Díez, directora general de Stanpa. Ambas han estado acompañadas por Jordi Trilles, director general del Sur de Europa de Revlon; Josep M. Martínez-Ribes, CEO de Bella Aurora Labs; y Nicolas Zombre, director general en España de Pierre Fabre.
Val Díez ha analizado que el actual modelo de consumo destaca por ser “consciente, cultivado y muy equilibrado”.
“El cuidado de la piel ha cobrado una nueva dimensión, de manera que ahora es la primera categoría”, ha explicado la directora general de Stanpa. “Somos conscientes de que nuestra piel es un órgano que necesita un cuidado permanente, como demuestra el ejemplo de los solares, cuyo comportamiento ya no solo responde a la estacionalidad de la playa, sino que es algo que nos acompaña todo el tiempo”, ha apuntado.
La industria cosmética es uno de los grandes sectores que contribuye al dinamismo económico de la sociedad. El sector mostró en 2023 un crecimiento del 12,1% -cuatro veces el aumento del PIB nacional-, parejo al de los grandes sectores contribuyentes a la expansión económica, como el turismo (13,1%) o la restauración (11%), triplicando el desarrollo de sectores como la moda.
El sector supera ya los 10.400 millones de euros en el mercado, el cuarto de la UE
Este crecimiento refleja una sociedad donde el bienestar y el cuidado personal son valores al alza, con una cultura arraigada y muy equilibrada en el perfil de los consumidores y las familias españolas. Con estos datos, el sector supera ya los 10.400 millones de euros en el mercado, el cuarto de la UE, consolidando así la sostenibilidad de una industria de fuerte arraigo social y relacionada con nuestro estilo de vida.
Esta concienciación ha generado un incremento de la inversión en el autocuidado en un 10%, lo que se traduce en 206 euros por persona. Un consumo que refleja la cada vez más evidente concienciación de toda una sociedad con su propio bienestar a través de su aspecto y de madurar de la manera más saludable posible.
Las cifras reflejan una tendencia creciente, por tercer año consecutivo, con un enfoque particular en el cuidado de la piel (+14,3%), que ahora representa un tercio del consumo total y donde destaca el incremento de los protectores solares de cerca del 20%
Estas cifras reflejan una tendencia creciente, con un enfoque particular en el cuidado de la piel (+14,3%), que ahora representa un tercio del consumo total y donde destaca el incremento de los protectores solares (+20%), impulsados por la alta afluencia turística y una conciencia creciente sobre la salud de la piel. El cuidado personal de las familias evidencia un notable aumento del consumo en grandes superficies, donde éstas cubren sus necesidades de aseo e higiene fundamentalmente (+9%).
Los productos de alta gama (perfumes, productos de cuidado de la piel y maquillaje) adquieren mayor peso en esta radiografía ya que protagonizan la búsqueda de un consumo más personal e individual
Los productos de alta gama (perfumes, productos de cuidado de la piel y maquillaje) adquieren mayor peso en esta radiografía ya que protagonizan la búsqueda de un consumo más personal e individual. La cultura del perfume, muy arraigada en el consumidor español en todas las etapas de su vida, hace que esta categoría aumente el 13,8%, destacando muy especialmente en el segmento del público masculino, con una tendencia al alza del 15,5%, y cuya adquisición se realiza en puntos de venta especializados. En términos similares se posicionó el consumo de la cosmética de color, que reflejó un crecimiento de hasta un 14% respecto al año anterior.
La venta online se estanca manteniendo una cifra de 8,4 millones de compradores de e-beauty en 2023. Esto contrasta con una tendencia al alza sostenida de los puntos de venta físicos, donde la recomendación profesional y la interacción social son clave dentro del proceso de compra. Por su parte, el rol de la dermofarmacia sigue siendo esencial, con un aumento del 14% en la demanda de productos dermatológicos de alta gama para el rostro y la protección solar. Los servicios profesionales como peluquerías y centros de estética también han registrado un crecimiento saludable, con aumentos del 9% y el 3,2% respectivamente, lo que refleja una continua preferencia por la especialización y la personalización.
Nuestra industria seduce a los mercados globales y se posiciona como un líder mundial, superando a otras tan emblemáticas como el aceite de oliva, el vino o el calzado. En 2023, las exportaciones alcanzaron los 7.700 millones de euros, un incremento del 20% respecto al año anterior, consolidando a España como el segundo mayor exportador de perfumes, que representan el 43% de nuestras ventas internacionales, con un crecimiento anual de 27%. Los productos del cuidado de la piel y cosmética de color también marcan tendencia a nivel mundial, sobre todo en mercados de Oceanía, Europa y América Latina. Esto es un reflejo de la calidad, el diseño innovador y la excelente relación calidad-precio de los productos españoles, que contribuyen a una balanza comercial positiva de más de 2.500 millones de euros.
España consolida su liderazgo internacional gracias los 7.700 millones de euros de sus exportaciones y revalida su puesto como el segundo mayor exportador de perfumes, categoría que representa el 43% del total
El reparto geográfico continúa siendo muy equilibrado: UE + EFTA supone el 55% de la exportación y el resto del mundo el 45%. Crecen de manera considerable las exportaciones de perfume especialmente en Oceanía y Europa (71% y 45% respectivamente); el cuidado de la piel aumenta sobre todo en Oceanía y América Latina (35% y 34%, respectivamente); el cabello sube en los países de la zona europea no comunitaria (31%); y la cosmética de color lo hace principalmente en América del Norte (45%).
Estas tendencias han dado pie a testimonios muy diversos a cargo de los tres directivos que han participado en una mesa redonda alrededor del impacto positivo de la industria cosmética en España.
El director general del Sur de Europa de Revlon, Jordi Trilles, ha centrado su intervención en la apuesta de la compañía por España: “Aprovechamos la capacidad de utilizar todos los recursos que nos ofrece el entorno, la geografía, el clima y la cultura para atraer talento y contribuir a la economía productiva. Esto queda patente tanto en nuestra fábrica en Tarragona como en el hub europeo de Barcelona, que aglutina departamentos que hasta ahora se encontraban ubicados en distintas localizaciones internacionales”.
Por su parte, Josep M. Martínez-Ribes, CEO de Bella Aurora Labs, ha defendido el lado humano del sector desde su propia experiencia: “Bella Aurora aspira a ser un líder mundial en igualar el tono de la piel y tratar las manchas tanto del paso del tiempo como debido al vitíligo, pero también aspira a ser un líder en cuestión de felicidad. Puede parecer un propósito muy obvio, pero cuestiones como hacer crecer a las personas, darles reconocimiento antes de que lo pidan o ser justos ocupan un lugar central en nuestro decálogo”.
Por último, Nicolas Zombre, director general en España de Pierre Fabre, ha puesto de relieve una forma de estar en la industria que atiende a una doble vertiente: “Pierre Fabre nace de la pasión por la gente y la naturaleza trazando un ecosistema holístico de la salud. Y dentro de esta visión holística, abordamos la dermocosmética no solo desde el bienestar, sino también desde la salud, ya sea desde la prevención, o en el acompañamiento durante el tratamiento oncológico. En esta línea, indicadores como el crecimiento de la protección solar son una buena noticia, ya que demuestra un cambio de mentalidad y desestacionalización, partiendo de una concepción de que solo era necesario protegerse cuando acudimos a la playa”.
El compromiso con la sostenibilidad es una tendencia arraigada en Europa, donde los consumidores demandan cosméticos seguros y que generen un impacto positivo. En respuesta a esta necesidad, la industria cosmética española forma parte de importantes esfuerzos globales para reducir el impacto ambiental.
En esta línea, destacan iniciativas como ‘Commit for our planet’, en la que pymes y multinacionales trabajan conjuntamente para reducir emisiones y mejorar el packaging sostenible.
Por otro lado, el 'EcoBeautyScore Consortium', que agrupa a 71 empresas, y la app 'Cosmile Europe' apoyan a los consumidores a elegir productos con menor huella ambiental, ofreciendo información transparente y científicamente respaldada sobre los ingredientes utilizados. Mientras, en España, Stanpa sigue promoviendo la innovación y la transformación verde y digital del sector a través de Feeling Innovation by Stanpa.
El compromiso de la industria con la sostenibilidad abarca al ámbito medioambiental y es un motor de progreso económico y social. Este sector es un pilar de la economía española, que representa el 0,94% del PIB nacional y el 1,2% del empleo. Las empresas de cosmética y perfumería han invertido considerablemente en innovación y en la preservación de recursos, entre los que destaca el uso eficiente de la energía y el agua.