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Astound Commerce prevé que las ventas del comercio electrónico en España superen los 17.000 millones de euros en el cuarto trimestre del año, que coinciden con el periodo de mayor consumo por el Black Friday y las fiestas navideñas. Esto equivale a un gasto medio de 600 euros por usuario de e-commerce, canal de compra que emplea aproximadamente un 60% de la población española.
Según la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), la facturación del comercio electrónico nacional creció en el primer trimestre de este año un 1,9% interanual, alcanzando los 12.474 millones de euros. Este crecimiento y volumen de negocio confirman que el mercado español superará con amplitud las estimaciones iniciales hasta superar los 52.000 millones en 2021.
Astound estima que, al igual que ocurrió en los primeros tres meses, el crecimiento más significativo lo seguirá registrando el sector de la moda, donde más se acelera el cambio de tienda física al canal digital.
En cuanto a otras categorías, la alimentación, el cuidado personal, música, mobiliario y accesorios se llevan la mayor parte del gasto. “La parte de viajes/ocio, hasta hace poco muy supeditada a las restricciones de movilidad, seguirá recuperando el terreno perdido y es probable que sus resultados sean mucho mejores que las previsiones originales del sector, y con amplio recorrido para el 2022 apoyado en el trasvase orgánico de preferencias de los usuarios entre compras materiales y ocio”, según Daniel Carnerero, vicepresidente de Astound Commerce para España y Portugal.
‘Matrimonio de conveniencia´ entre el canal online y la tienda física
Según el 2021 Global Consumer Survey Report de Astound Commerce, el pago sin contacto, auto-pago por móvil o los “pasillos infinitos” serán los sistemas que con más probabilidad se empleen en las tiendas físicas durante el Black Friday y la temporada navideña 2021-22.
Astound ha comprobado que la probabilidad de perder una venta en tienda se incrementa cuando los compradores vienen provistos de sus dispositivos (algo inevitable por otra parte), pues estos les facilitan, con una simple búsqueda, el acceso a marcas y productos iguales, o similares, con precios más competitivos.
Observar, tocar y sentir el producto, principales incentivos para el cliente offline
De hecho, las marcas deben innovar para facilitar una experiencia que permita a los compradores la posibilidad de usar sus teléfonos móviles en combinación con el canal físico. “La integración de un acceso al inventario online en la tienda física mediante una tecnología de ‘pasillo infinito’ y auto-pago son funcionalidades añadidas que permiten al cliente mayores opciones de elección y la eficiencia que esperan para lograr una experiencia positiva”, según Daniel Carnerero, vicepresidente de Astound Commerce para España y Portugal.
Aspectos más valorados de la tienda física
Casi tres de cada cuatro usuarios de todo el mundo indican que echaron de menos la posibilidad de comprar en una tienda física durante el confinamiento, como revela la encuesta de Astound. Por ello no sorprende que, en cuanto reabrió el comercio no esencial, los consumidores volvieran en masa a las tiendas físicas.
Los consumidores europeos valoran sobre todo la ventaja de observar y descubrir que ofrece el comercio físico, junto con la de tocar y sentir los productos.
En EE UU, la compra en tienda ha seguido creciendo de manera sostenida desde principios de este año: un 65% de los americanos afirman haber hecho alguna compra en un centro “físico” en los últimos meses. Al igual que ocurre entre los consumidores europeos, la posibilidad de descubrir nuevas marcas y/o productos que ofrece la compra física fue la experiencia que los clientes afirman haber añorado más.