Los embajadores de la marca Loewe, Jamie Dornan y Sophie Wilde, protagonizan la campaña Loewe Perfumes 2024. Rodada en las afueras de París, en la obra maestra modernista de Le Corbusier, Villa Savoye, presenta una serie de escenas de la vida cotidiana que se entrelazan con la belleza y la atracción, en las que se cuelan corrientes subterráneas del mundo natural a través de las ventanas. Inmortalizados por el fotógrafo y director David Sims, nos convertimos en voyeurs del deseo y la ambigüedad, contenidos en un espacio cerrado.

La campaña incluye dos fragancias protagonistas de la colección Loewe Botanical Rainbow. Dornan se recuesta en la icónica bañera de la villa con Loewe Esencia EDP. Wilde parece flotar tumbada sobre la superficie de frías baldosas con Loewe Agua Drop. En otro escenario, aparece Loewe Un Paseo por Madrid Prado, una de las últimas incorporaciones a la colección de fragancias unisex Un Paseo por Madrid inspiradas en el vibrante estilo de vida y la cultura multifacética de Madrid, la ciudad natal de Loewe. Loewe Prado, que lleva el nombre del famoso museo, evoca una escapada a la naturaleza elísea con notas aromáticas, amaderadas y ambarinas de manzanilla, salvia, cassis y lichi. También se presenta el evocador y fascinante Loewe Un Paseo por Madrid Doré, que debe su nombre al icónico cine modernista Doré de
Madrid, con notas florales, aromáticas y amaderadas de rosa, ámbar y pachulí.

La colección de velas aromáticas Loewe Textura hace su debut con tres nuevos aromas florales exclusivos, cada uno encapsulado en recipientes de terracota artesanal con esmaltes y acabados únicos que celebran la espontaneidad y la belleza innatas del mundo natural. Mimosa es acuática y jugosa y se presenta en un recipiente moteado con marcas amarillas únicas que hacen referencia a las inflorescencias de la flor. Tuberose es un aroma floral envolvente que se presenta en un recipiente de terracota de color blanco hueso que hace referencia al nombre coloquial de la planta, «flor ósea». Mientras que la orquídea Dendrochilum, contiene una fragancia floral brillante en un espectacular recipiente negro granítico con un acabado mate en el que la cera de la vela adquiere un tono negro.