Según el último Barómetro Mundial del Hurto en la Distribución patrocinado por Checkpoint Systems, el índice de pérdida desconocida en España equivale al 1,36% de las ventas, pero se calcula que esta media puede incrementarse hasta un 30% durante la campaña estival. En las tiendas de zonas turísticas, gafas de sol, cremas bronceadoras e hidratantes, toallas, trajes de baño, chancletas, calzado de playa y preservativos son productos con un mayor riesgo de hurto en verano.

La mejora del consumo interno, la debilidad del euro, la bajada del precio del petróleo y la inestabilidad en el norte de África favorecerán previsiblemente la afluencia de turistas en España, que ya en 2014 llegó a casi 65 millones de personas, un 7,1% más que el año anterior, según datos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. La encuesta Egatur calcula que estos visitantes gastaron 50.641 millones de euros.

El sector minorista interpreta como una oportunidad de negocio las perspectivas de crecimiento del sector turístico español este verano gracias a un contexto económico favorable y a la situación geopolítica en el Mediterráneo. Sin embargo, los comerciantes españoles se muestran en alerta porque los hurtos de toda clase en el tercer trimestre del año (julio-septiembre) representaron el año pasado el 27,31% del total del año, según datos del Ministerio del Interior.

Además, el crecimiento sostenido del turismo reparte sus beneficios a lo largo de la geografía española, ya que según el Barómetro de la Rentabilidad y el Empleo de los Destinos Turísticos Españoles elaborada por la patronal turística Exceltur, el año pasado 46 de las 53 principales ciudades españolas mejoraron sus resultados turísticos. Calles como Preciados en Madrid, Portal de l’Àngel en Barcelona, Colón en Valencia o Gran Vía en Bilbao experimentan en estas fechas un incremento de compradores internacionales.

Por su parte, el director general de Checkpoint Systems en España y Portugal, Jorge Aragón, advierte de que “el incremento en la afluencia de compradores, una mayor movilidad de los clientes y la exposición accesible de los artículos en la tienda para captar la atención de los visitantes son factores que en verano ayudan a incrementar las ventas, pero sin una estrategia de prevención de la pérdida, también pueden provocar un aumento del hurto. Los retailers están profundizando cada vez más en estas estrategias para aprovechar al máximo el valioso efecto económico del turismo en España”.