En 1987, la fundadora de The Body Shop, Anita Roddick, impulsaba el Comercio con Comunidades con ‘Trade Not Aid’, un programa de obtención de ingredientes pionero en la industria cosmética con el que echaba una mano a las comunidades en desarrollo otorgándoles poder en lugar de darles limosna. La empresa india Teddy Exports era su primer proveedor en este programa y, hoy en día, sigue recibiendo una amplia gama de regalos y accesorios de primera calidad.

Pasados 30 años, Comercio con Comunidades sigue siendo uno de los programas de comercio justo más sólidos de la industria cosmética, y gracias al apoyo de los clientes, a finales de 2017 la enseña contará con 23 ingredientes procedentes de este programa, además de accesorios y regalos suministrados por 30 comunidades proveedoras de 22 países.

Ello implica la incorporación de cuatro nuevos ingredientes: aceite de almendras procedente de la región española de Alicante; puré de plátano de Ecuador; esencia de rosa británica obtenida de manera ecológica en Herefordshire (Inglaterra), y aceite de semilla de mango de India.

The Body Shop ofrece a sus clientes productos de confianza y de inspiración natural que siguen los tres objetivos principales del programa actual de Comercio con Comunidades: transformar comunidades marginadas de todo el mundo, conservar cultivos y métodos agrícolas tradicionales y fomentar la agricultura sostenible.

Como parte del compromiso ‘Enrich Not Exploit’, The Body Shop doblará la dimensión de este programa para llegar a los 40 ingredientes en 2020. Con ello se logrará beneficiar a un máximo de 40.000 personas económicamente vulnerables de todo el mundo.

“El Comercio con Comunidades es parte del ADN de The Body Shop, y crecerá en magnitud y en repercusión. Se trata de un excelente ejemplo de cómo podemos hacer frente a las normas de la industria. Estamos muy orgullosos de lo que hemos conseguido en los últimos 30 años. ¡Por otros 30 años más!”, ha dicho Will Stephens, Head of Sustainable Sourcing The Body Shop.