Revista
Ustedes son la tercera generación de la empresa familiar Farlabo. ¿Qué ha supuesto asumir la máxima responsabilidad de la compañía?
Es un privilegio por el que le estamos muy agradecidos a nuestro padre, que confía en nuestras capacidades para continuar gestionando la compañía.
¿Cuáles son sus principales objetivos al frente del grupo?
El principal objetivo es consolidar la posición de la compañía como primer grupo distribuidor de marcas selectivas de perfumería y cosmética en Iberia. Esto se consigue haciendo que los intereses de nuestros representados, tanto económicos como de presencia y posicionamiento, estén siempre al nivel de excelencia que tanto ellos como nosotros mismos exigimos. También exploraremos nuevos modelos de negocio, siempre vinculados al sector, además de crecer e internacionalizarnos.
El año pasado Farlabo celebró su 75 aniversario. ¿Cuáles han sido los hitos más importantes para la compañía?
Los grandes hitos históricos han sido en la parte de negocio, la distribución de Dior durante más de 40 años, la distribución de Maurer desde la década de los 50 –y que aún sigue–, la distribución de las marcas de Interparfums incluyendo la joint-venture de Rochas, la distribución de Helena Rubinstein iniciándose así la colaboración a largo plazo con el grupo L’Oréal y, muy recientemente, la jointventure con Dolce & Gabbana. Desde la perspectiva de la familia, nuestro abuelo funda la compañía en el año 1947 y da entrada a nuestro padre a principios de los años 80, continuando en la compañía hasta el año 1998 cuando el grupo LVMH renegocia con Farlabo la gestión directa de Dior, incorporando a nuestro padre al frente de dicho proyecto. Nosotros, tercera generación, entramos en Farlabo en 2015 y en 2018 (Iván y Pablo, respectivamente), tras haber completado nuestros estudios y una dilatada experiencia en otras compañías.
En los últimos años, ¿cómo ha logrado la compañía adaptarse a los cambios que se han producido en el sector? ¿Ha cambiado la colaboración entre fabricante y distribuidor en este nuevo escenario?
La filosofía de Farlabo es dar el mejor servicio a nuestras marcas; para ello adaptamos constantemente la estructura de la compañía; incrementamos o reajustamos departamentos, jerarquías y procesos de forma constante.
La filosofía de Farlabo es dar el mejor servicio a nuestras marcas
Las tecnologías hacen también una parte muy importante, en particular en lo que a cantidad y flujos de información se refiere. Necesariamente la relación con nuestros proveedores (fabricantes) se ha intensificado por el mayor flujo de información. Estos flujos permiten aumentar la transparencia y reorientar las estrategias en menos tiempo.
Actualmente, ¿qué momento atraviesa el mercado de la perfumería selectiva en nuestro país?
El mercado de la perfumería atraviesa un momento dulce, en lo que a crecimiento se refiere; si bien avanza el proceso de consolidación de los operadores. Esto producirá un aumento de las barreras de entrada para operadores y marcas más pequeñas.
¿Cuál es su opinión respecto a la situación de la distribución de perfumería selectiva en España? ¿Hacia dónde creen que se dirige el futuro?
Es muy difícil hacer pronósticos. Son muchas las variables en juego como el impacto de los operadores digitales, la inflación y su duración, la tendencia creciente de marcas niche... Respecto a esto último, creo que nuestro mercado tiene un potencial no explotado aún y quizás veamos un fuerte desarrollo en ese sentido. También observamos una tendencia relevante en el eje de maquillaje de lujo, tanto por la entrada de nuevas marcas como por el desarrollo de este eje en firmas que solamente explotaban las fragancias. Es interesante ver que los lanzamientos están orientados como siempre a resultados (efecto sobre la piel, duración, etc.), pero también en gran medida al diseño en su concepción estética acercándose mucho a la categoría de joyería.
Desde su papel de distribuidor en España, ¿qué oportunidades de negocio observan desde la compañía?
Nuestro mercado es muy maduro y los márgenes son decrecientes. En este sentido, nuestras marcas aprovechan un servicio de máxima calidad conjugado con una estructura de costes óptima. Las oportunidades seguirán llegando fruto de equilibrar debidamente los elementos de servicio y costes.
Nuestra mentalidad es largoplacista, aunque con un toque ‘startuppero’, y estamos preparando una internacionalización de impacto, pero prudente
Teniendo en cuenta el crecimiento del e-commerce en el sector, ¿qué papel ocupa la omnicanalidad en la estrategia de sus marcas?
La omnicanalidad es parte fundamental e inseparable del plan global, si bien tiene sus particularidades. Nuestros clientes son muy activos tanto en la tienda física como en sus e-commerce. En España tenemos gente tremendamente creativa y un entorno enormemente competitivo en retail y e-retail, lo cual produce un caldo de cultivo inmejorable para que el canal de perfumería en su conjunto nos siga sorprendiendo con mucha innovación en los años venideros.
Actualmente, ¿en qué divisiones opera la compañía?
Operamos selectivo, consumo general y farmacia.
¿Qué marcas componen su portfolio? ¿Tienen previsto incorporar nuevas firmas en los próximos meses?
Nuestro portfolio cuenta actualmente con las siguientes marcas: 4711 Agua de Colonia, Abercrombie & Fitch, Acquas Premium, Boucheron, Coach, Courréges Parfums, Dolce & Gabbana, Declaré, DKNY, Ferragamo, Furla, Guess, Ungaro, Van Cleef&Arpels, Hackett, Helena Rubinstein, Hollister, Hoss, Jimmy Choo, Juvena, Karl Lagerfeld, Kate Spade, La Colline, Lanvin, Lolita Lempicka, M2 Beauté, The Merchant of Venice, Tommy Hilfiger, Maison Margiela, Marlies Moller, Minus 417, Moncler, Monotheme, Montblanc, Orlane, Oscar de la Renta, Police, Rochas Paris, Strivectin, Tabac, Teaology y Thayers. Y próximamente incorporaremos Roberto Cavalli, cuya licencia acaba de adquirir Interparfums Inc, y Lacoste a partir de enero 2024, cuya licencia ha adquirido Interpafums France.
A finales del año pasado Farlabo creó una joint-venture con Dolce & Gabbana para distribuir sus perfumes y cosméticos en España, además de firmar la distribución de la línea de perfumería y cosmética de DKNY y Tommy Hilfiger en nuestro país. ¿Qué impulso han supuesto estos acuerdos para la compañía a nivel posicionamiento? ¿Y a nivel facturación?
Nuestras previsiones para este año con los nuevos negocios es incrementar nuestra cifra alrededor de un 40%. Buscamos la mejora constante en nuestras operaciones y para ello observamos muchas de las dinámicas que implementan los grandes grupos (L’Oreal, LVMH, Puig,…). Salvando las distancias con dichos grandes operadores, haremos todo lo posible para que nuestro posicionamiento sea más competitivo ejecutando algunas de las dinámicas de algunos de los grupos que cito y otras únicas de la casa (como, por ejemplo, las activaciones multi-marca, que son muy apreciadas por nuestros clientes pues generan una oferta muy eficiente).
Háblenos del equipo humano de la compañía. ¿Qué significa trabajar en una empresa familiar como Farlabo?
Queremos creer que es un sitio donde la gente disfruta de su trabajo. Desde luego nosotros dedicamos mucho tiempo a pensar en las personas, a planificar sus retos y proyectos y a su crecimiento profesional.
¿Cuál es la cifra de negocio de la compañía? ¿Y cuáles son sus previsiones para el cierre de este ejercicio?
La cifra del año pasado (considerando todas las marcas en sus distintas modalidades de gestión) estuvo situada en más de 55MM de venta neta y para este año esperamos superar los 100MM.
¿Cuáles son sus proyectos de futuro al frente de Farlabo?
La internacionalización está encima de la mesa, pero tenemos que entender cómo y de qué manera. En el modo de hacer de Farlabo siempre ha sido muy relevante medir adecuadamente el binomio riesgo-rentabilidad. Nuestra mentalidad es largoplacista, aunque con un toque “startuppero”, y estamos preparando una internacionalización de impacto, pero prudente. Quizás, si nos invitas, el próximo año tengamos mucho más que contar en este apartado.
No se pierda la entrevista completa en la última edición de BEAUTYPROF (Nº 136).