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Cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha que tiene como objetivo concienciar acerca de los problemas de salud mental en todo el mundo y que abarca numerosos ámbitos de la vida. Uno de ellos tiene que ver con la autoimagen, aquella percepción mental que se tiene sobre uno mismo y que se configura a través de cómo nos vemos tanto a nivel físico, como en el plano intelectual, social o personal.
Dentro del ámbito de la belleza, intrínsecamente ligado a la autoimagen, se ha popularizado el término psicodermatología. Esta disciplina analiza el impacto que el aspecto de nuestra piel tiene sobre el equilibrio mental. Además, también analiza cómo el estrés, la ansiedad o el ritmo frenético de la vida pueden afectar negativamente al estado de la piel.
El reciente «Estudio de la piel en España» publicado por IMR, centro de dermatología de vanguardia, revela información clave sobre la percepción que los españoles tienen del aspecto actual de su piel, su cabello o su salud mental.
El 35% de los españoles se muestra muy satisfecho con el estado de su piel
El estudio, realizado a más de 1.200 personas representativas de la población española de entre 20 y 65 años, destaca que sólo el 35% de los españoles se muestra muy satisfecho con el estado actual de su piel. Es decir, le dan una puntuación de más de un 8, cuando la media nacional está en un 6,7.
Si hay algo innegable, tal y como refleja el estudio, es que el estado de la piel influye de manera negativa sobre la salud mental, especialmente entre aquellos que padecen problemas de la piel. Mientras los españoles se puntúan con un 7 de media en términos de salud mental, la cifra decrece en aquellos que padecen psoriasis, acné, dermatitis y rosácea. Las mujeres jóvenes (20 a 34 años), de hecho, son las que peor valoración le dan a su piel (6,3), mientras que los hombres les preocupa mucho más el estado actual de su cabello, al que le dan con un escaso 5,9.
La salud mental se autovalora peor entre aquellos que tienen problemas dermatológicos, como acné, psoriasis o rosácea
A la hora de analizar la salud mental de los españoles, las mujeres son las más críticas. Mucho más preocupadas que los hombres en cuanto a la salud de su piel o digestiva se refiere, también le otorgan peor puntuación a su salud mental, con lo cual existe un nexo claro entre autoimagen y salud mental.
Cicatrices y acné se sitúan entre las principales preocupaciones de los españoles. De hecho, un 46% de los españoles asocia las cicatrices a un mal recuerdo o se avergüenza de ellas: 1 de cada 4 mujeres con cicatrices prefiere no mostrarlas, frente a solo el 8% de los hombres. No en vano, son ellos quienes tienen menos sentimientos encontrados respecto a sus cicatrices: a un 48% le gustan y 6 de cada 10 dice sentirse incluso orgulloso de ellas.
Aunque el acné es un problema bastante extendido, la incidencia es menor en hombres. Un 33% lo padece actualmente, frente al 67% de las mujeres. Esta afección cuenta sin embargo con más consecuencias psicológicas para las mujeres que para los hombres. A ellos les afecta más a partir de los 46 a 65 años, mientras que, en el caso de ellas, las más afectadas son las jóvenes (20 a 34 años) con una incidencia del 35%. En lo que sí están ambos de acuerdo es en que tanto las cicatrices como los cambios en la pigmentación de la piel son sus principales preocupaciones.
La rosácea se sitúa entre una de las principales preocupaciones dermatológicas según el estudio, junto a la psoriasis y el acné. 1 de cada 4 españoles está muy preocupado por cómo la rosácea impacta negativamente sobre su autoestima, por culpa del enrojecimiento de la piel, problemas oculares derivados o una textura irregular, tal y como han manifestado en el estudio.