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El 25 de septiembre, la Comisión Europea (CE) dio otro paso importante para proteger el medio ambiente al adoptar medidas que restringen los microplásticos agregados intencionalmente a los productos bajo la legislación química de la UE REACH. Una medida que afectará al sector cosmético, ya que los microplásitcos son utilizados para la exfoliación (microperlas) o la obtención de una textura, fragancia o color específico para este tipo de productos.
Las nuevas normas evitarán la liberación al medio ambiente de alrededor de medio millón de toneladas de microplásticos.
Las medidas prohibirán la venta de microplásticos como tales y de productos a los que se hayan añadido microplásticos intencionalmente y que liberen esos microplásticos cuando se utilicen. Cuando estén debidamente justificados, se aplicarán excepciones y periodos de transición para que los afectados se adapten a las nuevas normas.
La restricción adoptada utiliza una definición amplia de microplásticos: cubre todas las partículas de polímeros sintéticos de menos de cinco milímetros que son orgánicas, insolubles y resistentes a la degradación . El objetivo es reducir las emisiones de microplásticos intencionales de tantos productos como sea posible.
Algunos ejemplos de productos comunes dentro del alcance de la restricción son:
Los productos utilizados en instalaciones industriales o que no liberan microplásticos durante su uso quedan excluidos de la prohibición de venta, pero sus fabricantes deberán proporcionar instrucciones sobre cómo utilizar y eliminar el producto para evitar las emisiones de microplásticos.
Las primeras medidas, como por ejemplo la prohibición de brillantina suelta y microperlas, empezarán a aplicarse cuando la restricción entre en vigor dentro de 20 días. En otros casos, la prohibición de ventas se aplicará después de un período más largo para dar a las partes interesadas afectadas tiempo para desarrollar y cambiar a alternativas.
La Comisión se compromete a luchar contra la contaminación por microplásticos, tal y como recoge el Pacto Verde Europeo y el nuevo Plan de Acción de Economía Circular . En el Plan de Acción de Contaminación Cero , la Comisión fijó el objetivo de reducir la contaminación por microplásticos en un 30% para 2030.
Como parte de estos esfuerzos, la Comisión está trabajando para reducir la contaminación por microplásticos de diferentes fuentes: desechos y basura de plástico, liberaciones accidentales e involuntarias (por ejemplo, pérdida de pellets de plástico, degradación de neumáticos o liberación de la ropa), así como usos intencionales en productos.
Para abordar la contaminación por microplásticos y al mismo tiempo prevenir el riesgo de fragmentación en el mercado único, la Comisión solicitó a la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) que evaluara el riesgo que plantean los microplásticos añadidos intencionalmente a los productos y si era necesaria una mayor acción regulatoria a nivel de la UE. La ECHA concluyó que los microplásticos añadidos intencionadamente a determinados productos se liberan al medio ambiente de forma incontrolada y recomendó restringirlos.
Basándose en la evidencia científica proporcionada por la ECHA, la Comisión redactó una propuesta de restricción según REACH que fue votada positivamente por los países de la UE y superó con éxito el escrutinio del Parlamento Europeo y el Consejo antes de ser adoptada.
“Océanos, lagos y estuarios de todo el mundo acumulan billones de diminutas piezas de plástico que están perjudicando la vida marina y la cadena alimentaria. Estas microesferas que se encuentran en exfoliantes, geles de ducha y pastas de dientes tienen gran culpa del problema de la contaminación por plástico. Una sola ducha puede hacer que 100.000 partículas de plástico acaben en el océano”, explicó la presidenta del Comité de Auditoría ambiental, Mary Creagh. Una vez ahí, esos plásticos diminutos formarán una especie de microplancton que los peces se comerán, pasando de una especie a otra hasta contaminar y llegar a nuestra cadena alimenticia.
Lush siempre ha optado por las alternativas que ofrece la naturaleza para cuidar de la piel y disfrutar del brillo de la purpurina en el cuarto de baño de una manera respetuosa con el medioambiente.
Además, la solución es muy sencilla, en realidad, para conseguir una piel radiante no es necesario el uso de microplásticos y desde Lush utilizan los ingredientes que proporciona la naturaleza para conseguir una rutina eficaz y segura para el medio ambiente. Lush formula sus productos exfoliantes con partículas naturales como los frutos secos, las almendras y las nueces que se pueden moler para conseguir diferentes tamaños; la piedra pómez en polvo es fantástica para trabajar las zonas más secas de la piel; y la dulzura del azúcar granulado lo hace perfecto para pulir los labios, entre otros ingredientes.
Respecto a las purpurinas, la mayoría contienen microplásticos o plásticos PET. Estos materiales suelen acabar en los océanos, contaminando el agua y amenazando la vida en el mar. Pero no todas las partículas reflectantes son perjudiciales para el medio ambiente, existen otras alternativas ecológicas. Entre ellas la synthetic fluorphlogopite, también conocida como mica sintética, un material que ya da brillo a bombas de baño, geles de ducha y todo tipo de cosmética.